Es bien sabido que la música no sólo afecta a nuestra psique. También puede influir positivamente en funciones internas como la tensión arterial, la frecuencia cardiaca e incluso el dolor físico, entre otras cosas. Está demostrado que la música sintonizada a 432 Hz es relajante para el cuerpo y la mente, y a menudo se percibe como más armoniosa y agradable que la frecuencia "estándar" de 440 Hz a la que está sintonizada la mayor parte de la música moderna que escuchamos.

Esta música, compuesta especialmente para la meditación y/o el sueño, combina la frecuencia natural de 432Hz con la frecuencia divina de 111Hz, una frecuencia conocida por ayudar a alcanzar los estados meditativos más profundos.

Esta música de 432Hz + 111Hz está aquí para ti, para ayudarte con amor a deshacerte de todos los bloqueos, reorganizar tu mente, cuerpo y alma y recuperar el equilibrio y una profunda paz interior.

La frecuencia de 3,2 Hz se encuentra en la región de las ondas cerebrales delta (0,1 - 4 Hz). Las ondas delta son las ondas cerebrales más lentas que se miden en los seres humanos. Se producen con mayor frecuencia en los bebés y los niños pequeños y se asocian a la relajación más profunda y al sueño reparador.

Está demostrado que la música sintonizada a 432 Hz es relajante para el cuerpo y la mente, y a menudo se percibe como más armoniosa y agradable que la frecuencia "estándar" de 440 Hz a la que está sintonizada la mayor parte de la música moderna que escuchamos.

Es bien sabido que la música no sólo afecta a nuestra psique. También puede influir positivamente en funciones internas como la tensión arterial, la frecuencia cardiaca e incluso el dolor físico, entre otras cosas. Está demostrado que la música sintonizada a 432 Hz es relajante para el cuerpo y la mente, y a menudo se percibe como más armoniosa y agradable que la frecuencia "estándar" de 440 Hz a la que está sintonizada la mayor parte de la música moderna que escuchamos.